El pasado domingo día 24 la sección de senderismo del Club nos fuimos a dar una calcetinada por el valle de Aguaslimpias, en el valle de Tena.
Empezamos a caminar en el embalse de La Sarra, encima de Sallent de Gállego, tomando la GR11 en dirección al refugio de Respomuso. El día se presenta despejado y se predice caluroso, y con el fresquito de la mañana pronto nos sentimos desbordados con la cantidad de flores que rodeaban el sendero, todas de distintas formas y colores … y cada pocos metros, grandes cascadas interrumpían nuestro camino; a cada paso disfrutábamos de la explosión de naturaleza que es la montaña en el mes de junio. El sendero iba ascendiendo suavemente y se adentraba en un tupido bosque de hayas, mientras el río Aguaslimpias quedaba cada vez más encañonado bajo nuestros pies.
Tras hora y media de caminata dejamos nuestro camino para tomar el sendero que lleva a los ibones de Arriel; en torno a la cota 1700, una senda a nuestra izquierda nos saca del bosque a través del “paso del oso”, por el que con alguna pequeña y fácil trepada tenemos acceso al torrente que baja de los ibones. Aquí poco a poco la montaña se muestra mas dura, desapareciendo el verde e introduciéndonos en un empinado pedregal … hay que poner un ritmo suave y tomárselo con filosofía. Entre parada y parada y algunas bromas, nos despistamos de las marcas del camino y nos desviamos unos metros del sendero, obligándonos a ganar el paso al primer ibón por un pequeño collado 50 metros mas alto que el camino natural, aunque todo tiene su lado bueno, pues al llegar a la altura de este pequeño collado sorprendemos a un sarrio a escasos diez metros de nosotros!!
Una vez alcanzada la vista del ibón decidimos hacer una parada mas larga para recomponernos y disfrutar del maravilloso entorno: un gran lago de aguas verdosas, algunos neveros cercanos que todavía resisten los calores de junio y reinando sobre todo el Balaitus, imponente con sus mas de 3100 metros.
Para poder continuar hasta el siguiente ibón vemos que la mejor opción desde donde estamos es rodearlo por su margen oeste, que aunque no tiene senda parece practicable: acertamos y en menos de diez minutos estamos en la cola del ibón ya sobre el sendero clásico. En poco mas de 15 minutos nos hacemos con el ibón alto: este está represado, y el aspecto no es tan salvaje como el anterior. Decidimos volver al ibón bajo y refrescarnos un ratito los pies en él … madre mía que agua mas fría!!
Tras esta pausa, reemprendemos el camino dirección al refugio de Respomuso: ya sin necesidad de salvar grandes desniveles, pero todavía teniendo que ganar una buena distancia, caminamos en torno a una hora y media por la parte alta del valle. Las vistas sobre el valle nos hacen sentir orgullosos del camino ya recorrido; al fondo nos acompañan constantemente la cadena que forma la sierra de Tendeñera, Telera y Collarada, y poco a poco al frente van apareciendo los picos que conforman el clásico entorno del embalse de Respomuso: Gran Facha, Tebarray …
Cuando el sol ya empieza a apretar fuerte, llegamos al refugio y damos buena cuenta de nuestros bocatas y unas jarritas de cerveza; tras el camino recorrido, encontrar este lugar nos parece que llegar a un hotel de cinco estrellas!!
Tras una buena conversación, unas risas y un buen descansito, emprendemos el camino valle abajo por la GR11 para enlazar con el que habíamos iniciado de mañana. Poco a poco vamos introduciéndonos en el bosque de nuevo y nos vamos despidiendo de este entorno de especial belleza: llegamos de nuevo al parking satisfechos y desbordados por todo lo que la montaña nos ha ofrecido en la jornada. Han sido 20 km y 1000 metros de desnivel, números redondos para una perfecta jornada de senderismo.
Club Montisonense de Montaña
Senderismo
Domingo 24-junio -2012
