Club Montisonense recorre la Sierra de Guara occidental, del Salto de Roldán a la Ermita de Ntra. Sra. De Ordás
El domingo 22 de Enero con un tiempo inmejorable paseamos un grupo de 14 socios del club por la parte más occidental de la Sierra de Guara: Salto de Roldán, Santolarieta, Ermita de Ntra. Sña. De Ordás.
A las 7 de la mañana nos dirigimos hacia Huesca. Una vez reagrupados los vehículos en los que nos desplazábamos en la primera gasolinera entrando en la ciudad, fuimos a buscar la carretera de Apies cruzando la zoza industrial de Monzu. Dejado atrás Apiés y Sabayés a nuestra izquierda ascendimos por la sinuosa y estrecha “pista asfaltada” que no carretera, que nos dejó en el parking de la zona del Salto de Roldán sobre las 8:30.
Dejando los coches en el aparcamiento seguimos la senda que nos lleva a los pies de las clavijas para subir a lo alto de la Peña Sen o de San Miguel. Hubo algún traspié pues la mirada no la teníamos en el suelo sino en la llanura de la Hoya de Huesca a nuestra derecha, el laberíntico valle por el que fluye el Flumen a nuestra izquierda y un centenar de buitres leonados sobre nuestras cabezas.
Una vez superadas las clavijas solo disfrutar en la cima de los paisajes que se nos muestran.Regresamos por el mismo camino y nos acercamos con los coches un par de kilómetros a la cercana la localidad de Sta. Eulalia de la Peña o Santolarieta. Tras un breve desayuno empezamos a subir recorriendo un sendero circular próximo al pueblo en sentido antihorario. Dejamos atrás unas pinturas rupestres y las vistas de la Hoya con las que disfrutábamos pues la senda nos lleva hacia el otro lado de montaña por un barranco. Siguiendo los carteles que indican la Ermita de Ntra. Sña de Ordás llegamos a un collado por el que pasa una pista que nos acercará a nuestro destino. Volvemos a disfrutar del paisaje del inmenso llano en un observatorio de aves que sirve a la vez como punto de despegue para parapentes. A partir de este momento el recorrido es siempre de descenso.
Siguiendo la mencionada pista por pinar de repoblación y tras coger una senda indicada a la derecha que nos evita parte de la pista llegamos casi a nuestro destino final: La Ermita de Ordás. Casi nuestro destino porque alargamos 5 min. más la excursión para visitar el castillo próximo de tan “peculiar” construcción y sobre todo de su espectacular vista desde el extremo de su recinto. Nos convertimos en observadores privilegiados en lo alto de precipicios viendo a diminutos vehículos circular por el puerto de Monrepós. Es hora de regresar.
Visitamos la ermita bien cuidada. Tras otro breve acopio de fuerzas regresamos hacia Santa Eulalia esta vez por la senda paralela a la pista que nos permite visitar un pozo de nieve y que nos devuelve más tarde a ella. Una vez de nuevo en el collado en que inicialmente habíamos encontrado la pista nos dirigimos directos hacia el pueblo retomando y completando así el recorrido circular. Empezábamos a andar por la mañana sobre las diez y regresábamos al pueblo a las dos en punto.
Habría sido un delito no terminar esta bonita excursión dando cuenta de nuestros bocadillos, disfrutando de ese extrañamente cálido sol de Enero y de la agradabilísima compañía. Y así lo hicimos.
Club Montisonense de Montaña – Senderismo. 2012