Para el domingo 12 la sección de escalada había preparado la salida a la Ferrata del Espolón del la Virgen en Rodellar. Por supuesto a parte del kit para ferratas, no podía faltar la soga, gri-gri y pies de gatos para aprovechar a darle algún pegue alguna vía de esta magnífica zona.
Quedada a las 9.30h en la Escuela de Idiomas, Mariote, Marcos, Adolfo y Raúl, con Álvaro nos juntamos en Rodellar. La niebla la dejamos en “Morzón” (Mordor+Monzón), ya que a la altura de Adahuesca aparece el deseado solecito.
Aparcamos los vehículos en Rodellar, no se aprecia mucho movimiento, nos preparamos el material y mientras Adolfo nos invita a unas madalenas. Tomamos el camino del barranco y tras unos despistes pronto lo encaramos. Pasamos una y otra vez el río, jugándonos refrescarnos los pies ya que baja algo de agua y tapa las piedras, esto y el observar las grandes paredes y cuevas donde hay vías de escalada nos hace ir lentos, total tampoco hay mucha prisa.
Sobre las 12 llegamos al inicio de la ferrata, donde vemos el famoso delfín, silueta que hace un gran puente de roca y una cueva y que también se escala. Tomamos un tentempié y decidimos llevarnos todo el material encima (el plan inicial era dejar el material de escalar abajo y luego bajar a por él y escalar), ya que no queremos volver a cruzar el río una y otra vez.
A las 12.30 nos preparamos y nos equipamos, la ferrata discurre por el espolón y se intuye el recorrido. Para Adolfo y Álvaro, es su primera ferrata, así que unas indicaciones de seguridad y de cómo progresar y para arriba. La ferrata comienza con unas grapas verticales y pasa por varios pasos aéreos muy bonitos y sencillos, a los 40 minutos Mariote que va primero dice:”Ya está”, todos pensamos que era una broma, pero no, ¡estamos arriba! Y eso que en el panel ponía 2 horas, la verdad es que hemos ido muy bien, sin correr y haciendo fotos.
Miramos bien y vemos que el cable continua, pero unos 20 metros más hasta un mirador con un panel y al lado la Ermita. Las 13.30h, perfecto, nos hacemos la foto de familia y cogemos el sendero hacia Rodellar.
Esta senda pasa por un sector escalada llamado “El Camino” es de iniciación, para el nivel general de Rodellar, aunque las más fáciles 6a/b y las presas están bastante lavadas ya que muchos escaladores pasan por ellas.
A las 14h comemos para retomar fuerzas y despedimos a Álvaro que tiene que marchar ya. Los demás nos quedamos aprovechando la tarde en este sector ya que da el solecito y se esta bien. Hacemos vías de 6a hasta 6c y alguna que no se deja hacer, la dejamos para otra ocasión.
Sobre las 17.30 llegamos a los coches y volvemos para Monzón, ahora la niebla ha subido y está desde Bierge. La verdad es que aunque sea solo por el sol, merece la pena escaparse a lugares como este y más si se va bien acompañado y disfrutando de todos y cada uno de los momentos.
Para la próxima más y aquí os dejo el enlace a las fotos.
Marcos, Mariote, Adolfo, Álvaro y Raúl.
