Salida desde la proximidad del Puente de los Navarros
Dificultad: Fácil
Desnivel: 1.300 m teóricos
Podríamos decir que esta actividad ha sido toda una invernal, día muy frío pero con escaso viento, lo que ha hecho que a pesar de que la temperatura no ha subido de los 0º ha sido agradable, incluso nos permitimos sudar durante un buen rato ya que el ascenso ha sido exigente.
Sin dificultades técnicas pero sin despistarse, mas que nada porque la nieve recién caída tapaba las piedras y había que estar siempre atentos, Jesús ha sido todo un campeón abriendo huella, lo que nos a favorecido al resto del grupo, aunque a pesar de todo el estado de la nieve tan polvo hacia que igualmente fuera costoso caminar en estas circunstancias, el terreno siempre resbaladizo y con bastante pendiente.
Salimos de Monzón a eso de las 6 h. camino de Torla, nos disponemos a caminar sobre las 8 h. y nos cuesta poco ponernos en marcha ya que el frío nos empuja y no invita a perder mucho tiempo con los preparativos. Pronto entramos en calor, los desniveles se hacen sentir, vamos disfrutando de cada rincón y nos detenemos a hacer fotos cuando llegamos a una zona donde las estalactitas de hielo nos sorprenden en el camino.
Seguimos nuestro rumbo y pronto atravesamos el barranco para continuar en una pronunciada subida hacia el collado donde nos paramos a comer para reponer un poco las fuerzas ya que a partir de aquí los desniveles son bastante pronunciados y con el estado de la nieve se hace algo penoso, suerte que nos compensan los paisajes que nos dejan estas nevadas, ni que decir tiene, sencillamente espectaculares, pudiendo ver el cañón de Ordesa, Bujaruelo, el tozal del Mallo, Gallinero, Tovacor, Punta Acuta, esto hacia el este y mirando a la vertiente de Otal, el Pico Tendeñera impresionante aunque algo cubierto, la cresta de Año y como no el Pico de Otal.
Después de haber llegado algo cansados a la cima, nos recreamos con tan magnificas vistas, descansamos un rato (por cierto, el caldico que llevaba Pablo en un termo, fue la clave para reconfortar a los que llegamos mas débiles -“gracias majote”) y hacemos las fotos de rigor.
Como ya estamos algo recuperados la bajada la hacemos bastante rápida, en 2 h ½ descendemos lo que a la subida nos había costado 5h. “sí, 5 horas” y es que las condiciones de la nieve no eran para menos. Estábamos de vuelta a buena hora y nos permitimos tomarnos un reconfortante café en Torla.
Resumiendo; ha sido un buena salida preparatoria para las invernales que nos aguardan y que esperamos que la nieve caída se vaya transformando y nos permita disfrutar de un bello invierno.