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domingo, 10 de mayo de 2015

RUTA MEDIOAMBIENTAL POR LÁRREDE, SUSÍN Y CASBAS

El pasado domingo 10 de mayo, un numeroso grupo de socios del Club Montisonense nos transladamos al amplio Valle de Tena para realizar una ruta que dista bastante de lo que normalmente hacemos en una salida senderista, que es andar sin analizar minuciosamente todo lo que nos rodea.



El itinerario escogido no es ni muy largo, ni tiene mucho desnivel ni es tremendamente espectacular, pero no hace falta más para llevar a cabo un “paseo interpretativo del medio ambiente. Para conocer en profundidad todo lo que vemos a nuestro paso y saber apreciar su toda su belleza, contamos con un invitado excepcional, José Miguel Navarro, que nos guiará en el trayecto cautivándonos con interesantes explicaciones dejarán boquiabiertos.




Partimos de la Iglesia de San Pedro de Lárrede, ya admirando su belleza románica, y emprendemos la subida a la Torre el Moro, datada del siglo XVI pero con cimientos del siglo XII. En este precioso mirador de todo el valle retrocedemos en el tiempo 65 millones de años para imaginarnos cómo se plegaba la tierra y sus distintos estratos formaban el magnífico Pirineo que hoy tenemos. Nos hablan de fallas, glaciaciones, tipos de rocas, antiguos mares y deltas de río que forman la mismísima Peña Oroel y hasta visualizamos fósiles.



Continuamos la marcha hacia Susín por bosque cerrado que permite al guía explayarse de nuevo hablándonos detalladamente de la flora y contándonos propiedades de determinados insectos, más concretamente de escarabajos, que escandalizan al grupo.

Llegados a Susín, disfrutamos paseando por sus recuperadas calles y casas y por supuesto de su bonita iglesia románica advocada a Santa Eulalia, con muros y ábside del siglo XI, pero con sillares reutilazados que datan de una construcción anterior, posiblemente hispanovisigótica (siglo VIII), labrados con crismones, letras omegas y espirales que dan peculiaridad al templo sacro. 

Antes de tomar rumbo a Casbas, de nuevo la charla de flora resurge llegados a la antigua botica natural de Casa Mallau, donde nos sorprenden las propiedades curativas de determinadas plantas. 

Tras una corta subida, llegamos a Casbas donde, sedientos por el calor y hambrientos porque ya toca nutrirse, paramos bajo una gran sombra a comer y beber, aunque parte del grupo ha saciado antes su hambre probando toda clase de plantas comestibles, siempre supervisados por el sabio guía.


Ya sólo nos resta llegar de nuevo a Lárrede para terminar la ruta senderista, que tratándose sólo de 10 kilómetros, nos ha llevado casi siete horas con tanta charla interesante. Y como José Miguel tiene cuerda para rato, termina por brindarnos la clase más magistral de todas las que nos ha dado, para ello nos lleva a la Iglesia de San Juan de Busa y profundizar así en la proporción, orientación y construcción de este tipo de iglesias tan semejantes en todo el Serrablo.











Como guinda final, nos acercamos a Orós Bajo para deleitarnos la vista con la espectacular cascada del Barranco d’os Lucars y, así, ver in situ los agresivos plegamientos de estratos de roca flysch de los que anteriormente nos han hablado en las clases de geología y geografía. 


Y, por supuesto, no podemos acabar la jornada sin refrescarnos ante un día tan caluroso como el de hoy; nos tomamos pues una buena cerveza a la salud de nuestro excelente guía que sigue contando atractivas historias de plantas alucinógenas o del número aúreo que nos dejan totalmente estupefactos.


Sin duda alguna, para repetir la experiencia…

domingo, 13 de abril de 2014

De Abiego a Casbas pasando el río Alcanadre

Un domingo más, el Club Montisonense de Montaña ha emprendido una ruta de senderismo, buscando un lugar con distintos atractivos a los habituales.

El grupo, formado por una docena de personas, ha emprendido su marcha desde la localidad de Abiego, tomando el camino viejo de Junzano rumbo al río Alcanadre rodeados de sembrados que están comenzando a espigar. 

Llegados al barranco, salvamos su curso por el puente medieval de Famiñosa, que consta de un solo ojo en arco de medio punto y tablero a dos vertientes, construido con sillar y sillarejo. El arco, de grandes proporciones, tiene 19 m de luz y 12 m de altura, dimensiones que lo hacen francamente espectacular. Menos mal de ello, ya que las crecidas de este río son realmente gigantescas, hace solo unos días su caudal alcanzó más de 90 m3 por segundo mientras que ahora apenas sobrepasa los 4 m3/s. 


A continuación ascendemos por la otra margen hasta alcanzar de nuevo una extensa llanura verde y salpicada de campos de colza amarillos. Pronto alcanzaremos la ermita de Torrolluelas, donde hacemos la primera parada antes de llegar al pueblo de Junzano, que también pudimos visitar y que la mayoría no conocíamos en absoluto. 

Nuestro siguiente destino fue Casbas, cuyas calles son de trazado típicamente medieval. Es una localidad atractiva, cuyos elementos más emblemáticos son la Iglesia de San Nicolás (S. XVIII) única en su género por el tamaño y acabado, de una imponente fábrica de sillería, y el Monasterio cisterciense de Ntra. Sra. de la Gloria del (Siglo XII). Pudimos visitar parcialmente este convento declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural, disfrutando de sus bellos rincones pese al abandono al que está sometido. 


Una vez hecha la visita comenzamos nuestro camino de vuelta, no sin antes subir a la ermita de San José que se sitúa en un altivo promontorio y que la hacen visible desde muchos kilómetros. El lugar merece otro descansillo pues el calor ya aprieta y en este mirador excepcional corre una fresca brisa. 


Situados en uno de los senderos de la Hoya de Huesca que comunica Casbas con Bierge, bajaremos por una preciosa senda hasta el río Alcanadre de nuevo, cruzando primero su afluente Formiga y luego vadeando las aguas hasta la margen izquierda. Hubo quien se atrevió a darse un chapuzón, pues parece que estemos ya en verano con tan buen tiempo. 

Solo queda regresar hasta Abiego por una pista que, de nuevo, nos permite disfrutar del verdor primaveral y de los cantos de los atareados pajarillos que bién cortejan a las hembras, o bien están ya haciendo sus nidos.