Salimos de Monzón el sábado 28 hacia el valle de Viadós, llegamos alrededor de las 7 de la tarde, nos reunimos todo el grupo y pasamos un buen
rato charlando de menesteres montañeros
hasta la hora de la cena, la tarde
estaba con algunas nubes y esperábamos algún que otro aguacero y tal como
avanzaba la tarde por fin la tormenta no
se hizo esperar y empezó a tronar, llover y granizar. En vistas de lo había decidimos posponer el
madrugón del domingo y salir a las 7 de la mañana y ya lo creo que acertamos ya
que estuvo lloviendo toda la noche hasta las 6h.
El domingo a pesar de la noche tormentosa nos dejó hacer todo lo planteado, así que después de un buen almuerzo nos ponemos en marcha hacia el collado de Eriste, tenemos por delante una buena caminata y un buen desnivel que vencer, pasadas las bordas de Viadós y el puente nos desviamos a la derecha y seguimos el camino común a los lagos de Millaris y la ruta de los 3 refugios, seguimos a buen ritmo y cuando llegamos al cruce de los lagos de Millaris hacemos un pequeño descanso para reponer algo de fuerzas y continuar hacia el collado, a partir de aquí la ruta se endurece por el desnivel a salvar, así que con un ritmo continuado vamos ganando metros a la montaña.
Una vez en el collado descansamos
para comer algo y continuar con fuerzas para alcanzar los picos, las nubes
hacen su aparición aunque no son amenazantes aligeramos en ponernos a trepar no
vaya a ser que después del esfuerzo de llegar hasta aquí no podamos contemplar
ahí arriba el magnífico paisaje que nos ofrecen estos picos, Las trepadas no
son demasiado complicadas pero no hay que bajar la guardia ya que encontramos
pasos de IIºla ruta está indicada con mojones y siempre se va en busca de los
mejores pasos.
Primero nos acercamos al pico más
oriental 3.003m pasando a toda cresta lo
que incrementa la dificultad a IIIº esto
se puede evitar caminando unos metros por debajo de la cresta mirando al lago
de Llardaneta. Disfrutamos del pico y
felicitamos a Hugo ya que acaba de ascender
su 1er. Tresmil.
Después de un rato de disfrutar
de las vistas nos vamos a por la Forqueta oriental 3.004m, hacemos otro buen descanso y como aún nos
queda todo el descenso emprendemos la bajada hasta el collados para recoger los
crampones y material que habíamos dejado para evitar subir tanto peso a los
picos.
Ya solo nos queda ir descendiendo
poco a poco, la senda en bastante cómoda y esto se agradece mucho, en poco estamos otra vez en el cruce de los
lagos y ahora el desnivel disminuye considerablemente, las barranqueras bajan con bastante agua y
los prados están de un verde intenso, al haber llovido la noche anterior hace
que se respire un aire muy puro, la temperatura ha sido la ideal, algo de fresco por la mañana pero sin llegar
a ser muy fría y al llegar de nuevo a Biadós sigue habiendo una temperatura más
bien fresca para estas fechas, cosa que se agradece. Así una vez de vuelta
comemos, descansamos y charlamos un buen rato antes de partir.