CLUB MONTISONENSE DE MONTAÑA
SECCIÓN MEDIA-ALTA MONTAÑA
RUTA CIRCULAR, ASCENSO POR LA CARA NORTE, DESCENSO POR LA VÍA NORMAL
DESNIVEL TEORICO: 1.100mts.
DENIVEL ACUMULADO: 1.466mts.
Ruta alternativa a la subida clásica de la vía normal al Pico Bisaurin.
Rodeamos el macizo haciendo la ruta circular ya que para el descenso utilizamos la vía normal.
El Bisaurin, es uno de los dos miles más emblemáticos del Pirineo y nos ofrece una bonita ascensión por la cara norte, normalmente solitaria pero que este día nos juntamos con un grupo de franceses y de vascos.
Todavía queda bastante cantidad de nieve por estas vertientes del pico, lo que hace que se pueda prolongar la “temporada invernal” y decimos bien, ya que el frío era bastante intenso para la época en que nos encontramos, pero al soplar viento de norte hizo que las temperaturas cayeran en picado, la sensación térmica no superó los 0º y hasta alcanzar la ruta de descenso por la cara sur no comenzó a subir el termómetro.
Se parte desde el Refugio de Lizara 1.537m. (Lo cierto es que dudamos entre salir o darnos la vuelta para casa debido al viento racheado de norte, pero conforme avanzaba el amanecer se calmaban algo los vientos, por lo menos no soplaba con tanta intensidad como lo había estado haciendo durante la noche), el sendero se adentra suavemente al principio en el valle que se abre entre el Bisaurin a la izquierda y la Sierra Bernera a la derecha, dejando atrás el refugio de forestales.
Poco después llegamos a Plana Mistresa donde se unen los dos barrancos, el del valle de los Sarrios por la derecha y que viene del Collado de Secus a la izquierda, seguiremos por este ultimo.
Continuamos nuestro camino hasta superar del barranco de Secus, poco antes de haberlo superado nos giramos a la izq. para ir en busca de las inclinadas palas que descienden del collado de Bastés (que separa el Alto de Fetas del Bisaurin) y que nos llevaran hasta encontrarnos con la salida de uno de los famosos corredores de la cara norte del Bisaurin, a partir de aquí la ruta es común para las dos vías, enseguida llegamos a la arista cimera que nos deja una gratificante vista de las cornisas formadas por el viento durante el invierno. Ahora ya se puede ver tanto la vertiente norte como la sur y el espectáculo no podía ser más bello ya que este macizo esta separado del resto y no tiene ningún pico cercano que le haga sombra. En pocos minutos estamos ya en la cima, el viento ha ido amainando y nos quedamos un buen rato a descansar y charlar con la gente que iba llegando.
Es medio día y es hora de emprender el descenso. La nieve se acaba pronto y hacemos una parada para quitarnos los crampones y guardar el piolet, seguimos despacio ya que el terreno pedregoso está algo resbaladizo a causa del deshielo, al llegar al collado de lo Foratón hacemos un breve descanso para quedarnos algo mas ligeros de ropa y terminar la jornada sin agobios, en poco mas de 7 horas (incluidos descansos) estamos de vuelta en el refugio.
Ha sido un feliz y bonito día, muy recomendable para los amantes del montañismo.