Enlace a las fotos de Santi y de Loren
El pasado viernes día 26, partimos de Monzón nueve expedicionarios dispuestos a tomar la cima más alta de la Península Ibérica, el pico de Mulhacén, dentro del Programa Pico España 2010 que tratará de alcanzar el pico más alto de cada una de las cordilleras de España.
Salimos en un furgón a las 4 de la madrugada, hubo que cruzar la península de punta a punta hasta más allá de Granada capital, rodeando la cordillera de Sierra Nevada para buscar la ruta Sur. Pasamos por las poblaciones de Lanjarón, Órgiva, y nos adentramos en el valle de Capileira, donde los pueblos de la sierra granadina se encuentran colgados en las laderas, con sus casas blancas que destacan sobre el oscuro monte.
Siguiendo una pista forestal que lleva al Parque Nacional, Reserva de la Biosfera desde 1.986, nos dirigimos a las proximidades de Hoya del Portillo, pero grandes neveros impedían seguir la pista. Hubo que iniciar el ascenso monte a través y abrigarse mucho porque el viento soplaba con mucha fuerza, la sierra presentaba un imponente aspecto envuelta en una oscura borrasca. Eran las cuatro y media de la tarde y era previsible llegar de noche al Refugio de Poqueira (2.500 m.).
Las informaciones que los guardas nos dieron indicaban que eran imprescindibles las raquetas de nieve, y como lo habíamos previsto pudimos ascender al refugio pues de lo contrario se hubiese convertido en un reto casi imposible. Así lo atestiguaba una pareja de jóvenes que nos encontramos, los cuales llevaban 7 horas luchando con la nieve sin alcanzarlo, por lo que tuvieron que darse por vencidos.
Siguiendo la llamada “acequia alta”, recorrimos más de 9 kilómetros de ascenso con un repecho final agotador, donde el día nos abandonaba y la luna comenzaba a reflejarse en la nieve. Las caras de todo el grupo a la llegada al refugio delataban el esfuerzo y el frío que habíamos pasado, pues no descansamos en las tres horas y media de recorrido cruzando barrancos con agua y nieve blanda.
En Poqueira nos recibieron sorprendidos pues calculaban que íbamos a tardar al menos una hora más, pero nos acogieron amablemente y nos dieron una buena cena. Éramos los únicos clientes de la noche, previa a la anunciada “borrasca perfecta” que entraba en España y que causaría al día siguiente decenas de muertes en Francia. Todas las reservas del refugio habían sido anuladas, excepto las del grupo de Monzón. Uno de los guardas nos anunciaba vientos huracanados para el día siguiente, mientras el viento azotaba el refugio en la calle.
Al día siguiente amaneció despejado, por lo que nos dispusimos a ascender a la cima aprovechando que el viento amainó durante la noche, sin embargo no todos pudimos ascender puesto que dos del grupo con problemas musculares tuvieron que quedarse antes que ponerse en riesgo y comprometer al grupo.
Sobre las 8,30 de la mañana, se iniciaba una fuerte ascensión por el barranco del Mulhacén, cubierto de varios metros de nieve dura, el esfuerzo estaba siendo el previsible pero al menos el viento no era un problema por el momento, alcanzando el circo del refugio de la Caldera, imposible de ver porque estaba completamente enterrado de nieve.
Ya solo quedaba ascender la inclinada y helada pala final, pero entonces apareció un durísimo viento capaz de llevarse volando a cualquiera, no obstante soportando unas condiciones infernales pudimos coronar la cumbre en un gesto de gran capacidad de sufrimiento, haciendo la foto de cima de rodillas para no ser arrastrados por el temporal hacia el precipicio que cae al Norte del Mulhacén.
De regreso al refugio hubo que superar el frío y algún problema muscular mas, pero finalmente alcanzamos el refugio de Poqueira culminando con éxito un gran día para el Club Montisonense.
Aún quedaba descender el valle con un viento de cara que se reforzaba, por lo que comimos en el refugio y a buena marcha llegamos al coche mientras en las altas cimas de la sierra se desataba un gran temporal.
En total la ruta duró más de 12 horas y supuso un desnivel de más de 1.500 metros, recorriendo en total unos 18 km. con raquetas de nieve y 9,5 km. con crampones.
En Orgiva nos esperaba el Hotel y una reconfortante ducha, celebrando el triunfo con una buena cena.
Enlace a las fotos de Santi y de Loren
