domingo, 20 de octubre de 2013

Cañón de Añisclo. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Dificultad: fácil (largo recorrido)
Desnivel: 600m aproximadamente
Horario: 6 horas ida y vuelta
Participantes: 15 senderistas

El club Montisonense de Montaña ha realizado una bonita salida otoñal recorriendo el CAÑON DE AÑISCLO, enclave pintoresco y excepcional del Pirineo Aragonés.


De los cuatro grandes valles que nacen del macizo de Monte Perdido, el de Añisclo es el más agreste y espectacular, y también el que mayor riqueza botánica atesora.

El cañón de Añisclo es fruto del paciente trabajo del río Bellos que ha excavado el terreno calizo desde el collado de Añisclo, punto de unión de las Tres Sorores (Cilindro de Marboré, Monte Perdido y Soum de Ramond o Pico Añisclo) y sus vecinas Las Tres Marías, hasta la confluencia con el valle del río Aso.

Itinerario

Salimos del Puente de San Úrbez (925m) sobre las 9h. de la mañana, con una meteo algo incierta y amenazante con descargar algún que otro chaparrón, pero esto no aminoró las ganas de disfrutar de un paisaje otoñal.

Así pues comenzamos la bonita ruta del cañón, la primera parada la realizamos al momento ya que había que parar para ver el puente tan impresionante que hay al comienzo de la ruta, a los pocos minutos otra obligada parada para ver la ermita de San Úrbez.

Por fin nos ponemos a caminar, atravesamos el puente de madera para enfilar por el sendero que nos va adentrando en el bosque y siempre con el sonido de las aguas del río Bellós precipitándose en el cañón, el valle se estrecha, apareciendo siempre a la vista Las Sestrales y Mondoto. De trecho en trecho, algunas sendas permiten acercarse a la orilla del río.




Es obligatorio hacer innumerables paradas para recrearnos con los colores que ofrece el monte en estas fechas, las cámaras de fotos no se guardan ni un momento, cualquier árbol, flor o rincón nos sorprende a nuestro paso. 


Vamos avanzando poco a poco hasta llegar al barranco de la Ripareta, (1405m) paramos para descansar y deliberar si continuamos hasta el barranco de Fuenblanca, pero la lluvia aunque suave nos empieza a mojar, así que por unanimidad decidimos que la meta por hoy será aquí. La bajada la hacemos despacio y continuamos maravillándonos por el paisaje tan espectacular que nos ofrece el cañón de Añisclo. 


A las 15 horas llegamos de nuevo al parking de San Úrbez, una vez más la montaña nos ha dejado pasar un bonito día otoñal.