martes, 25 de agosto de 2009
Vuelta a casa de los expedicionarios del Monte Elbrus
Los 4 expedicionarios del club Montisonense de Montaña, Lolo Lopéz, Alegria Barri, Santiago Ollés y Ricardo Arnaiz ya han regresado a casa,
Tras 15 días en el Caucaso, lograron la ascensión al Mt. Elbrus de 5.645m. de altitud.
Pudiendo coronar después de 12 duras horas de ascenso y 6 horas para descender hasta la zona de los refugios de Barrels
donde habían instalado el campo base.
Tuvieron que superar mas de 2.000m de desnivel en una sola jornada, ya que se tuvo que adelantar la fecha prevista de cima debido a la meteorologia adversa que entraba para esos días y no había tiempo de preparar campos superiores, la aclimatación era escasa pero había que apostar por intentarlo, a pesar de todo unas horas antes de llegar a la cima les sorprendió un temporal de viento y frío que les hizo ir mas despacio de lo previsto, la visibilidad practicamente era nula y las bajas temperaturas llegaron a los 30/35º bajo cero, esto tan solo les permitió estar durante breves instantes en la cima, a pesar de todo, el esfuerzo se ha visto esta vez recompensado.
Ahora ya están casa y les toca un merecido descanso, mientras sus mentes están pensando en cual puede ser próxima expedición.
Enlace al álbum de fotos
lunes, 24 de agosto de 2009
Picu Urriellu
El pasado 13 de agosto cuatro miembros del club Montisonense de montaña salimos destino al Picu Urriellu (Naranjo de Bulnes) con la intención de escalar la cara norte, por la variante Regil a la vía Pidal-Cainejo, ruta por la que ascendieron por primera vez al pico.
Llegamos al refugio sobre las 20:00 donde nos encontramos con Raúl Martínez del Club y Fran Lorente, que habían salido un día antes para escalar la cara sur. También nos encontramos allí con los Hermanos Pou que estaban intentando abrir un ruta por la oeste del Urriellu.
Al día siguiente nos levantamos temprano para realizar la ascensión. Ya desde el primer momento la vía se mostró caótica. La roca estaba muy rota, continuamente las piedras sueltas caían con riesgo de alcanzar a alguno de los de abajo. Tras un rato intentando buscar el camino al final gracias a la ayuda de Iker Pou parece ser que dimos con el camino correcto. Decir que por cualquier sitio había cintajos y clavos que despistaban del camino, posiblemente de otras embarcadas. La progresión se hizo dura, tanto por la continua incertidumbre de elegir el camino correcto, como por la roca continuamente rota con la que nos encontrábamos, y sobre todo que vimos la ruta mucho más difícil de lo que marcaban las reseñas. Al final tras superar 6 largos, llegamos al hombro de la cara Norte, donde la vía se unía con la Pidal. Pero para entonces ya se nos había hecho algo tarde, estábamos cansados y viendo la lentitud de las cordadas que estaban por delante decidimos retirarnos.
Cuando llegamos a la tienda habían pasado casi doce horas de actividad y estábamos bastante cansados. Cenamos en el refugio, no sin antes dejar una pegata, e hicimos un vivac para contemplar el maravilloso cielo que teníamos sobre los picos de Europa.
El sábado para abajo, y aunque no hiciéramos cima, celebramos la escalada realizada, que no está mal, más de 300 metros, con unas sidrinas y un buen chuletón asturiano.
Solamente dar las gracias a todos los que nos animaron y nos dejaron material para que pudiéramos realizar esta aventura. Y felicitar a Raúl y Fran por la cima conseguida.
Llegamos al refugio sobre las 20:00 donde nos encontramos con Raúl Martínez del Club y Fran Lorente, que habían salido un día antes para escalar la cara sur. También nos encontramos allí con los Hermanos Pou que estaban intentando abrir un ruta por la oeste del Urriellu.
Al día siguiente nos levantamos temprano para realizar la ascensión. Ya desde el primer momento la vía se mostró caótica. La roca estaba muy rota, continuamente las piedras sueltas caían con riesgo de alcanzar a alguno de los de abajo. Tras un rato intentando buscar el camino al final gracias a la ayuda de Iker Pou parece ser que dimos con el camino correcto. Decir que por cualquier sitio había cintajos y clavos que despistaban del camino, posiblemente de otras embarcadas. La progresión se hizo dura, tanto por la continua incertidumbre de elegir el camino correcto, como por la roca continuamente rota con la que nos encontrábamos, y sobre todo que vimos la ruta mucho más difícil de lo que marcaban las reseñas. Al final tras superar 6 largos, llegamos al hombro de la cara Norte, donde la vía se unía con la Pidal. Pero para entonces ya se nos había hecho algo tarde, estábamos cansados y viendo la lentitud de las cordadas que estaban por delante decidimos retirarnos.
Cuando llegamos a la tienda habían pasado casi doce horas de actividad y estábamos bastante cansados. Cenamos en el refugio, no sin antes dejar una pegata, e hicimos un vivac para contemplar el maravilloso cielo que teníamos sobre los picos de Europa.
El sábado para abajo, y aunque no hiciéramos cima, celebramos la escalada realizada, que no está mal, más de 300 metros, con unas sidrinas y un buen chuletón asturiano.
Solamente dar las gracias a todos los que nos animaron y nos dejaron material para que pudiéramos realizar esta aventura. Y felicitar a Raúl y Fran por la cima conseguida.
domingo, 23 de agosto de 2009
Lágrimas de San Lorenzo
El pasado miércoles 12 de agosto el Grupo Astronómico de Monzón junto al Grupo Montisonense de montaña realizaron la observación de las Perseidas, nombre de la lluvia de estrellas conocida como lágrimas de San Lorenzo. La observación astronómica se realizó en la ermita de la Alegría de Monzón, a donde se acercaron gran número de personas, aproximadamente unas 350 personas pasaron a lo largo de toda la noche por los diversos telescopios que se montaron. Sin duda uno de los grandes atractivos aparte de las lágrimas fue el planeta Júpiter, que se encontraba a sólo 2 días de su oposición con la tierra (momento más cercano a la misma) y que nos deleitó con dos tránsitos simultáneos de sus satélites, y a última hora de la noche se pudo observar con un gran nivel de detalle la famosa gran mancha roja.
En lo que respecta a las Lágrimas de San Lorenzo, la noche fue buena, se pudieron contemplar un gran número de bólidos (estrellas fugaces más brillantes de lo normal) que deleitaron a todos los presentes, ya fueran los que estaban mirando por los telescopios, o aquellos que se trajeron sus esterilla y sus hamacas y decidieron hacer una observación más “relajada” del evento. Y aunque el número total de lágrimas cada año va en descenso, este año fue sensiblemente mejor que el anterior debido a la ausencia de luna. Además se pudo apreciar un pico de actividad alrededor de las 22:30 horas.
Sobre las 23:30 que llegó el grupo que venía andando desde Monzón, se realizó una explicación del cielo, y el porqué de las lágrimas de San Lorenzo.
Sobre las 2 de la madrugada, se dio por finalizada la observación con un buen sabor de boca y esperando que lleguen las del año que viene.
Enlace al álbum de fotos
En lo que respecta a las Lágrimas de San Lorenzo, la noche fue buena, se pudieron contemplar un gran número de bólidos (estrellas fugaces más brillantes de lo normal) que deleitaron a todos los presentes, ya fueran los que estaban mirando por los telescopios, o aquellos que se trajeron sus esterilla y sus hamacas y decidieron hacer una observación más “relajada” del evento. Y aunque el número total de lágrimas cada año va en descenso, este año fue sensiblemente mejor que el anterior debido a la ausencia de luna. Además se pudo apreciar un pico de actividad alrededor de las 22:30 horas.
Sobre las 23:30 que llegó el grupo que venía andando desde Monzón, se realizó una explicación del cielo, y el porqué de las lágrimas de San Lorenzo.
Sobre las 2 de la madrugada, se dio por finalizada la observación con un buen sabor de boca y esperando que lleguen las del año que viene.
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