El pasado 13 de septiembre el Club Montisonense de Montaña ascendía a los Ibones Azules. La previsión meteorológica no era la mejor, pero con gente con ganas todo es más fácil. Partiendo del siempre entrañable refugio de Casa de Piedra (1636m) el sendero asciende rápidamente por la margen derecha del barranco de Caldarés. En este piso subalpino encontramos una variada vegetación, pinares, helechos, rosales silvestres, carlinas y campanulas entre otros. Siguiendo las marcas del GR-11 llegamos a la impresionante cascada del Pino primero y a la pradera del Bozuelo después, remontando el curso del Caldarés disfrutamos con la Cascada del Fraile, prólogo de la cuesta que con el mismo nombre, es famosa por ser la puerta natural a los Ibones de Bachimaña y su flamante refugio. Pero no tenemos tiempo que perder, ya que la meteo nos aprieta, así que el grupo rápidamente se pone en marcha y continua bordeando la margen derecha del Ibón Alto de Bachimaña, lugar muy fotogénico y muy recomendable.
Tras salvar los últimos repechos y siempre con una sonrisa, el grupo, muy en forma, llega a los Ibones Azules Bajo y Alto (2400 m), lugar bonito donde los haya, grandes panorámicas del Macizo de los Infiernos, de su hermoso Glaciar, que resiste como gato panza arriba, precioso el Pico Piedrafita, así como las grandes panorámicas hacia Bramatuero.
El frío, las nubes de tormenta y el viento helador, nos hacen partir de tan bonito lugar, descendiendo rápidamente hacia el Refugio de Bachimaña, que nos sirve de resguardo ante la lluvia, tras un descanso merecido y tras reponer fuerzas, descendemos hacia Casa de Piedra donde finaliza otra gran salida en la mejor compañía.
