domingo, 8 de marzo de 2015

DE LAS ALMUNIAS DE RODELLAR A ALQUEZAR


El domingo 8 de marzo un numeroso grupo de socios del Club Montisonense de Montaña realizamos esta espectacular y larga travesía por el corazón de la Sierra de Guara.
Salimos de Las Almunias de Rodellar, previo café y mini almuerzo, para subir por senda a la Collada Colmenares y luego descender fuertemente hasta el idílico Tranco de ras Olas, lugar donde finalizan los divertidos Oscuros del Balcéd y comienzan (un poco más abajo) los Estrechos. 

                           

Aquí paramos a almorzar para coger fuerzas para el subibaja que se nos espera por El Zillar de Rufas hasta llegar al barranco Cautiecho. Salvamos la tremenda grieta por el Puen d’as Bruixas y subimos sin descanso hasta el mirador de las Capillas del Cautiecho.
Tras las fotos de rigor y la contemplación del tremendo paisaje que nos rodea, continuamos la ruta atravesando la cabecera de los barrancos Pallas, Cerigüelo,y Viña y pasando justo lado la Cueva Enmascarada. En la otra vertiente del río Isuala se van sucediendo las profundas grietas del Fondo, Juncal, Cueva Cabrito y Alborceral.

                                 

Ya por pista, llegamos a la ermita de la Virgen de la Viña, de grandes dimensiones y mejores panorámicas donde volvemos a reponer fuerzas con un piscolabis que nos ayude a emprender la última subida fuerte de la jornada. Desde esta ermita se pueden emprender varias direcciones, hacia Bierge, Alberuela de la Liena y Radiquero, pero nosotros seguiremos por pista hacia Alquézar.



Comemos en plena pista, descartando así la primera idea de llegar hasta Basacol a hacerlo, dado que nos queda demasiado lejos y andamos ya cansados y el hambre aprieta. Cuando encontramos la pista que sube al Mesón de Sevil, la cogemos de descenso y, poco antes de llegar a San Pelegrin, a la izquierda, sale otra que nos lleva a las Balsas de Basacol donde las cámaras echan humo. Desde aquí por la senda que transcurre por el Barranco Payuala llegamos a bellísimo Alquézar donde nos hidratamos a base de cerveza y refrescos varios en la Escuela Refugio.










Terminamos así una larga jornada de 20,7 kilómetros con un desnivel de 836 metros.