Se queda en Fiscal para juntarnos unos y otros a las diez y media de la mañana y entre cortados, bocatas y cervezas salimos a las once y media del bar con idea de pegarnos un baño en el barranco Rival, que seguro que va con más caudal que el de San Martín de Ara, que es el que llevamos programado. Vaya calmita llevamos…
Cerca de Sarvisé cruzamos el cauce del Rival por la carretera y cuál es nuestra sorpresa al ver que va seco. Rápidamente cambiamos de opción y, aunque casi con total seguridad también irá seco por ser el primo hermano, nos dirigimos hacia el San Martín de Ara y nuestras predicciones se cumplen y también va seco.
Digamos que a la tercera va la vencida, después de barajar varios nombres, nos decantamos por el Infierno que está cerca de Yésero, que estará precioso con el otoñó y además irá bien de agua, que hoy tenemos ganas de chapuzón que hace mucho calor.
El descenso, de roca flysh, es muy variado, con multitud de toboganes, varios saltos y dos rápeles, el primero saltable y el segundo de 12 metros.
La salida se hace ya con hambre porque como se ha demorado mucho la entrada al barranco, son las cuatro y media y nos comemos hasta un buey.
