sábado, 6 de octubre de 2012

ESTRECHOS DEL PALOMERAS DEL FLUMEN

El sábado 6 de octubre nos fuimos a descender una de las joyitas más escondidas de nuestra querida Guara: El Palomeras del Flumen.

En esta ocasión empezamos el descenso al revés de lo habitual, primero la cerveza y el charreo en el bar a espera de que el sol entrara de lleno en el barranco. Para llegar a este lugar, tras pasar Huesca, a la altura de Nueno, nos desviámos dirección Sabayés. Pasado este pueblo cogemos un desvío a nuestra izquierda que nos lleva a la Peña San Miguel, donde dejamos los coches.

Nos vestimos con mayas largas y camisetas de manga larga porque ya sabíamos lo que nos esperaba...un cócktail de aliagas, boj, carrasquizos, y un largo etcétera de vegetación que araña y pincha en piernas y brazos. La aproximación nos llevará media hora por una senda que baja directa al río Flumen y que parte justo a la izquierda del parking.

Una vez en el río andamos por una zona de vegetación y fango, aunque si miramos hacia arriba las vigilantes Peñas de Amán, de Sen y el Fraile sobrecogen e impresionan. Cuando el cauce se estrecha comienza una ratonera que con un caudal alto tiene que dar mucho respeto. Un sin fin de giros a derecha e izquierda en estrechísimos pasillos y bonitas salas oscuras en las que penetra algún rayo de sol hacen que este barranco sea especialmente bello. Eso sí, este tramo en un abrir y cerrar de ojos se termina.

El retorno no teníamos demasiadas ganas de emprenderlo, se estaba demasiado bien tomando el sol en una gran losa, además sabíamos de nuevo lo que nos esperaba, una fuerte subida con más pinchos todavía. La senda sale a la derecha del río cuando éste comienza a abrirse y va a parar a un barranco que remontaremos al principio y luego iremos dejándolo a nuestra izquierda para acercarnos a la base de la Peña de Sen o San Miguel. Habrá que ir al tanto de algún que otro mojón y de sendas que se desdibujan muy a menudo por la espesa vegetación . Nos llevará sobre una hora llegar a los coches.
Esta vez el grupo lo formamos: Álvaro, Javier, Campa, Marín, Pepe, J.C, y .



El río nos recibe con bonitas ventanas
naturales antes de empezar los estrechos





Juegos de luces muy estéticos


















Rápeles cortos pero
intensos.






























La sala con el bloque empotrado es especialmente bonita.
















En el retorno, la peña San Miguel a la izquierda, las hendiduras del Flumen y sus afluentes y al fondo la llanura de la Hoya de Huesca.