Hoy día 13 de Mayo de 2012, aprovechando la primaveral jornada que se nos ha presentado, un buen grupo de 25 personas nos hemos ido a ver y disfrutar como nunca de los ibones pirenaicos y del fenomenal e indescriptible espectáculo del deshielo en los altos valles.
Para pasar un día tan especial, nada como entrar en el Valle de Estós al que accedimos desde la población de Benasque, subiendo por la carretera que lleva al Hospital de Benasque nos desviamos al conocido aparcamiento de Estós, preparando un buen equipo para afrontar una jornada senderista de alto nivel y buena exigencia física.
El ascenso al principio es cómodo, por pista empinada pero en cuyas orillas está el río de Estós que baja salvajemente caudaloso ya que las jornadas pasadas el calor ha sido realmente fuerte y ha provocado un gran deshielo. Hoy en cambio ha bajado un poco la temperatura y el ascenso ha sido más soportable, ganando altura con rapidez entre el bosque de pinos y abedules recién brotados.
Todo a nuestro alrededor estaba muy verde, así sí que da gusto subir a la montaña y a la llegada al ibonet de Batisielles el panorama no podía ser más idílico, con las magníficas cumbres de las agujas de Itxeia y de Perramó nevadas al fondo del circo. Un excelente lugar para dar cuenta del bocadillo y descansar un poco de la fuerte subida.
Tras este receso, muy animados todos por lo que se podía disfrutar, nos dirigimos siguiendo el GR-11-2 hacia el ibón Grande de Batisielles, que se encontraba cubierto de hielo. De nuevo las exclamaciones de alegría ante la belleza del lago se hicieron oír en forma de alborozadas palabras, ¡qué bonito! ¡Qué pasada! Decíamos sin parar.
Algunos y algunas se atrevieron a poner los pies en las heladas aguas, para descansar de la andada y para sentir esa sensación intensa de frío momentáneamente sanador.
Desde el ibón grande nos esperaba un descenso algo complicado, pasando entre grandes bloques de roca y sobre ríos cubiertos de una gruesa capa de nieve. Un espectáculo realmente sobrecogedor, que algunos nunca antes habían podido disfrutar, el ver las aguas manar tan abundantemente debajo de los hielos.
Llegamos sin demasiados contratiempos al Ibón de Escarpinosa, unas gotas de lluvia nos recordaron que las primaveras son variables en alta montaña pues tanto hace sol como llueve, igual el calor agobia como de repente tienes frío. Esto no hacía sino aumentar a sensación tan positiva de que la Naturaleza nos da de todo, y que el Pirineo que tenemos es tan duro como acogedor. De nuevo reposamos un largo rato en este lago rodeado de enormes cascadas, que es sin duda el más bello de los tres y que desagua de forma constante hacia el valle de Estós en un inacabable conjunto de saltos y rápidos.
De estas que ya estábamos de nuevo en el ibonet, fotos y más fotos hasta saciar nuestros deseos de llevarnos a casa una pequeña porción de esos momentos inolvidables que tan bien nos sientan, los momentos de compartir aventuras que bien seguro, nos harán llegar a casa mucho más animados y con ganas de contar muchas vivencias.
Esperamos que esto se repita, pues nos ha encantado el valle de Estós y los Batisielles, especialmente por el espectacular fluir de las aguas en todo el recorrido. La próxima será el 10 de Junio, al Ibón de Plan. Será el mejor plan que se nos pueda presentar.
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CLUB MONTISONENSE DE MONTAÑA --- SENDERISMO