domingo, 30 de mayo de 2010

Los Oscuros de Balces



El Sábado 29 de mayo 2010 un grupo de 11 socios nos acercamos hasta las Almunias de Rodellar para descender los Oscuros del Balces, un barranco con pequeños rapeles y muy acuático.

Llegamos al parking pasadas las 10 de la mañana y encontramos solamente una furgoneta, lo que nos hace deducir que aun no hay mucha gente dentro, pero en un cuarto de hora llegan seis coches mas y nos hace recordar que estamos en un barranco que su grado de dificultad y la belleza de su entorno lo hace muy comercial.


Dejamos el coche con las mochilas preparadas  y ya almorzados, para hacer una aproximación de unos 45 min por una pista, que luego se convierte en una senda  que nos hace  pasar por un mirador de rocas sobre las estrechas paredes de este precioso barranco. Si nos fijamos, a la derecha podemos ver los muchos barrancos secos (en verano) que se precipitan al Balcés. Seguimos nuestro camino y comenzamos un zig-zag descendente  muy pronunciado que nos lleva hasta el principio del barranco.

Es ahí donde nos vestimos y comenzamos a bajar siguiendo el cauce hasta llegar al primer rapel, es un gran caos donde el agua sifona por muchos agujeros,  el caudal es bastante fuerte, pero permite atravesar estos sifones en algunos sitios.

A partir de aquí es una procesión de caos con cascadas, rocas, túneles, pasadizos, sifones  que intentamos sortear y  nos llevan a la zona más impresionante del recorrido con paredes de más de 30 m de altura separadas escasamente 1 o 2 m, donde la luz se introduce desde arriba formando una estampa casi fantasmagórica. Acaba en otro rápel de unos 4 m, también con una cascada de agua.

Más adelante ya vemos perfectamente el cielo, pues se abren las paredes del barranco. También encontramos cornisas desde las que saltar al agua, aunque lo hacemos con mucho ojo pues aunque no son saltos de mucha altura, es una zona bastante estrecha.

Llegamos al Tranco de las Olas y que nos marca el final del descenso,  un punto que nos resulta familiar puesto que une el retorno de varios de los barrancos que comentábamos antes, como son el Fondo y el Fontaneta. Ya solo queda subir la senda de retorno. Primero por una zona pedregosa con muchos madroños, dos pequeños torrentes secos  y después nos hace pasar por un pinar tupido que nos deja en el parking, después de mas de 4 horas de intensa actividad.

Son cerca de las 16.00 y es hora de comer y tomarnos una cervecita (o refresco) fría  tranquilamente y terminar otra jornada con uno de los barrancos mas bonitos de la esta zona de Guara.

Enlace a las fotos de Pepe en Picasa