lunes, 30 de diciembre de 2013

domingo, 15 de diciembre de 2013

BELEN MONTAÑERO. Subida al Buñero, Escalada y Comida en la Carrodilla

Hoy es un día especial para el Club Montisonense, desde que se formo el club, se ha ido convirtiendo en clásica la jornada de fin de año que hoy hemos disfrutado. Belén Montañero al Pico Buñero, Escalada en la Zona del Alpargatero y la comida de hermandad de todos los socios y amigos en la Ermita de La Carrodilla. 


Siguiendo la tradición de todos los años, el grupo de senderistas hemos salido desde esta soleada atalaya siguiendo la senda señalizada hacia el Forau del Cocho, que es una especie de covacho donde podemos observar diversas pinturas de arte rupestre, pertenecientes al ciclo esquemático del neolítico (edad de piedra) en transición a la edad de hierro (hace unos 3000 años).


Después de esta interesante visita cultural, volvemos atrás unos 100 metros para ascender al pico por un camino recientemente recuperado, es la antigua senda al pico Buñero que transita primero por dentro de un barranco y después sorteando el carrascal.

En una hora conseguimos llegar a la cima los 29 montañeros y montañeras del Club, a los que se unirán poco después un par de personas más de la sección de BTT que han venido desde Monzón pedaleando. Es un momento siempre agradable ya que desde esta modesta altura podemos contemplar el Pirineo en toda su extensión, también es tiempo de echar un pequeño bocadillo y hacer la foto de grupo junto al vértice geodésico.

Hecho el descansillo, tomamos ahora la pista que desciende en dirección a Calasanz, recorremos las laderas de la sierra en busca de otro camino que termina de cerrar el círculo por el sur de la sierra hasta la Ermita de la Carrodilla.


Mientras recorríamos las sendas de la sierra, el grupo de escaladores formado por socios y los pequeños y no tan pequeños de la Escuela de Escalada del CMM han disfrutado de la conocida Zona del Alpargatero. Una losa que se eleva mirando al sur y que permite escalar unas bonitas vias, en manga corta y mirando al mar de nubes que se aferra al fondo del valle del Cinca.

Unos 25 en total contando acompañantes y familia hemos pasado la mañana subiendo y bajando los diferentes itinerarios, apreciando la diferencia del rocodromo a la roca natural, del tacto de la resina a la piedra caliza. Para algunos la primera vez que escalaban en roca. 


Sobre las 2 unos 60 socios y amigos celebraremos una comida de hermandad todos juntos y pasaremos una muy agradable y soleada tarde que nos despedirá con una puesta de sol y un mar de nubes que hace el deleite de los amantes de la fotografía.


Fotos en Álbumes Picasa.

sábado, 14 de diciembre de 2013

BARRANCO LA PORTIACHA

El día 14 de diciembre despedimos los barrancos del 2013 con un bonito descenso en Guara, el mítico Portiacha, que, aunque corto, siempre deja buen sabor de boca por su exuberante belleza.

Este afluente de la cabecera del río Vero tiene cuatro rápeles, dos de ellos largos, volados y muy espectaculares.



Para estirar un poco más la jornada, puesto que aún no habíamos hecho ni hambre, subimos por el pintoresco “Camino de las escaleretas”, visitando así los Covachos de Gallinero, con pinturas rupestres de arte esquemático del 4000 a.C, y también la enorme Cueva Superior de Lecina. 

Para terminar, y ahora sí, con hambre, celebramos el fin de temporada con una buena comida en el bar de Colungo.



viernes, 6 de diciembre de 2013

Marcha Solidaria

Este año el CMM colaboró con el Desafío Solidario organizado por la Concejalía de Deportes llevando a cabo una marcha soliadaria. Una veintena de personas se congregaron en la Plaza Mayor a las 10h, cada uno colaboraba con una "inscripción" en forma de alimentos para donar cuando termine esta iniciativa que durará todo el mes de diciembre. 


Socios del CMM, amigos, vecinos de Monzón... un variado grupo que a pesar del mal tiempo, la niebla no dejo ver el sol, realizo un recorrido por el paseo del Rio Sosa, hasta la variante por el camino de la Almunia de San Juan que discurre por la Valleta de Tamarite, cruzando el río bajo el viaducto y volviendo por el Camino de Altorricón hasta la Plaza Mayor por la Calle Joaquín Costa. Un recorrido sencillo que permitió un ambiente distendido y una buena jornada de convivencia por una buena causa.


domingo, 1 de diciembre de 2013

Vuelta a los Mallos de Agüero

Casi todo el mundo conoce los Mallos de Riglos, que además de ser un lugar de referencia para escaladores y paisajistas tienen recientemente un protagonismo especial en un anuncio de televisión. El Club Montisonense ha organizado este domingo una excursión cerca de allí, a otros mallos menos visitados pero también preciosos, están junto a la población de Agüero.


 Un total de catorce senderistas viajamos hasta Murillo de Gállego, en la carretera que va de Huesca hacia Pamplona. Es un buen lugar para dejar los coches, también al ser punto de paso existen numerosas instalaciones de servicios así que tomamos un café allí mismo. Como afuera soplaba un viento helador nos abrigamos bien y tomamos el sendero GR-1 cuya trazada es en parte compartida por el sendero Natural de la Hoya de Huesca;  las calles de este bonito pueblo están muy arregladas y sus casas conservan todo el esplendor del pasado al estar muchas de ellas construidas en piedra, lo que permite disfrutar de cada detalle constructivo.  Cuando salimos del núcleo urbano veremos que la senda está muy limpia y bien señalizada, pasando enseguida por la fuente Vieja que abastecía al pueblo en la antigüedad.

Continuamos por el camino medieval empedrado bordeando campos de olivos y almendros sin perder de vista las montañas más cercanas e imponentes, los Mallos de Riglos y la Peña Rueba. Hacemos un par de paradas, la primera a comer madroños maduros y sabrosos, la segunda bajo a una enorme carrasca donde no podremos evitar hacer alguna foto, como también ocurrirá acto seguido cuando a las puertas de Agüero contemplamos desde un alto todo el pueblo y a su lado esas impresionantes moles de conglomerado que son los famosos Mallos. Sin ser excesivamente altos, sí tienen un encanto especial por su silueta, que seduce a todo el grupo e invita a entrar en el pueblo a toda prisa. ¡Que poder de atracción ejercen! Pero aún más lo harán las calles de este punto de destino tan bello como el que visitamos antes ó más. Agüero es un pueblo precioso, exquisito diría yo, no dejamos de mirar las puertas de las casas cada una con su nombre, sus porticadas, la magnífica iglesia parroquial y sus gentes aún más agradables.


La casualidad quiso que habláramos con el Teniente de Alcalde, quien nos ofreció visitar el Museo del Órgano, pero antes teníamos que dar la vuelta a los Mallos por un sendero que no ofrece apenas dificultad. Tranquilamente rodeamos la montaña mirando hacia arriba de estas y otras verticales peñas sobrevoladas por los buitres, que tienen en sus recovecos numerosísimas nidadas, siendo una excepcional reserva de estas rapaces. El viento ya hace mucho que no sopla, en cambio el sol resplandece haciendo el mediodía cálido y agradable. 

Tal como habíamos quedado, de regreso hicimos una visita cultural al museo que nos dejó muy sorprendidos, tanto por la cantidad de objetos y reliquias como por las explicaciones del improvisado guía quien atendió todas nuestras preguntas. Según nos cuentan, el párroco (recientemente fallecido) se dedicaba a reparar órganos, de ahí la acumulación de piezas que permitieron hacer el museo. Además, varios vecinos nos acompañaron a ver la Iglesia románica de Santiago, del siglo XII, situada en un alto a un par de quilómetros de Agüero, que fue proyecto de monasterio dependiente de San Juan de la Peña.  A pesar de que no llegó a concluirse, esta obra está catalogada como Monumento Nacional. Cualquiera que venga a Agüero no puede perderse esta obra de arte tan grande como bien conservada, pues la cantidad de detalles que la adornan la hacen ser toda una referencia del románico.


Nos despedimos de estas gentes tan amables, ¡qué bien nos trataron! y retomamos nuestra andada entre pinares hacia el camino de Murillo, donde finalizamos nuestro particular recorrido, como siempre con buen humor y la sensación de haber estado en un lugar realmente bello y provechoso.

Nos despedimos por poco tiempo, pues el próximo 15 de diciembre haremos la tradicional subida del belén montañero al pico Buñero, y la no menos importante comida en la Ermita de La Carrodilla de todos los socios del Club. ¡Nos vemos!

sábado, 30 de noviembre de 2013

UN AÑITO MÁS

Ya ha terminado esta intensa semana de preparativos y emociones. Hemos disfrutado de las fotos y vídeos de este año que las secciones han preparado para las proyecciones, hemos podido acompañar, aunque sea desde el asiento del auditorio, a Raúl Martinez y Carlos Pauner en su viaje al Everest, hemos disfrutado de la cena y de la compañía de aquellos que pudieron asistir...  y esperamos seguir disfrutando de momentos así durante mucho más tiempo.

Muchas gracias a amigos, socios, colaboradores, responsables de las diferentes secciones y junta, a aquellos que dedicáis vuestro tiempo para que este deporte llegue a muchos más cada día y de una forma segura. Muchas gracias a aquellos que habéis hecho posible esta semana, a los que habéis hecho posible este año y a todos los que habéis hecho posible que el Club Montisonense de Montaña cumpla cinco años.

Marcos Castel
Presidente del CMM



 FOTOS SEMANA

domingo, 17 de noviembre de 2013

Circular al Congosto del Ventamillo

Esta semana las noticias de nevadas y lluvias persistentes se hacían oir a todas horas y en todos los partes meteorológicos, por eso la mayoría de Clubs de Montañismo suspendían sus planes. Es difícil expresar lo que se siente cuando se ha preparado a conciencia una actividad para los socios y ves cómo a todo el mundo le entran dudas. El Club Montisonense organizaba una ruta muy especial, pero a la hora de partir de Monzón llovía sin cesar presagiando una muy mala jornada, a pesar de ello subimos a los coches y nos agarramos a la fortuna por si acaso esto cambiaba. 



Hicimos una larga paradita en el camino a tomar un café, como esperando que amainara, pero por las ventanas de la cafetería sólo se veía caer gotas de agua sobre las encharcadas calles, ¡el aguazón estaba asegurado!. Así que no se puede decir que nuestra llegada a Seira fuese nada triunfal ni animada, pues las caras eran bastante largas.

Empujados por la tozudez más maña imaginable calzamos las botas en nuestros pies y, tomando por inseparable compañero el paraguas y el impermeable o capa, comenzamos a andar cruzando el puente sobre el río Ésera y dirigiendo nuestros pasos hacia Seira el Viejo. Nuestro objetivo, realizar una ruta en la que ascenderíamos bordeando el cañón excavado a lo largo de siglos por las bravas aguas del río Ésera hasta llegar a El Run, cruzar el río por su puente y de nuevo regresar por la margen contraria por una serie de fajas colgadas del acantilado y ver desde arriba el estrechísimo congosto. 



Éramos diez los valientes que pacientemente avanzábamos sobre el encharcado sendero sin pararnos a pensar lo más mínimo en las dificultades que pudieran surgir. Confiados en nuestras fuerzas y en la experiencia, pronto nos daríamos cuenta que caminar bajo la lluvia tiene algo de melancólico pero mucho más de exquisitez, pues las plantas mojadas y las montañas envueltas por las nubes parecían dar más “ambiente”.

La primera parte del recorrido es un camino y senda que sube poco a poco y que no ofrece ninguna dificultad técnica. Atravesamos el núcleo curioso de Seira el Viejo, sin necesidad de utilizar los bastones que desde el principio fueron sustituidos por el mango del paraguas, envueltos por la neblina mientras arreciaba la lluvia para que no nos quedase ninguna duda que habría que ser valientes de principio a fin. 

Minuto tras minuto, kilómetro a kilómetro ganamos terreno a la montaña hasta rebasar la fuente de Escanarells en la que poco hubo que beber con la que caía, dejando de lado el mirador de la Peña del Sol ya que no íbamos a ver nada desde allí. Era hora de bajar por un sendero lleno de hojarasca entre los robledales, un precioso y blandito trazado que en pocos minutos nos condujo al fondo del valle. ¡Oh! Precisamente entonces unos rayos de sol asomaron entre la niebla y, como bendiciendo nuestro esfuerzo, nos regalaron unas bellas imágenes del valle y las nubes pululando entre las montañas. ¡Que exquisitez!



Junto a la misma senda está la Ermita de la Virgen de Gracia, de estilo lombardo y que es una auténtica joya constructiva. Aprovechamos este bello y escondido rincón para hacer la foto de grupo, ya que había parado de llover; a pocos metros está el pequeño núcleo de El Run, donde repusimos brevemente energías sin permitir que el frio se apoderase de nuestras piernas, así que continuamos la andada cambiando de margen del río. 

Al tiempo que regresamos al punto de partida, en esta margen podremos disfrutar de más diversidad de plantas, de una senda aún más exquisita y de unas panorámicas más amplias. La parte alta del cañón está nevada, recordándonos que el invierno está a punto de apoderarse del valle; ha dejado de llover, la alegría brota por sí sola y ahora sí, desde luego que nos alegramos mucho de no habernos rendido ante la adversidad. Caminamos bajo los árboles por un sendero verde, un “túnel” de plantas de boj, la hiedra trepando por los pinos y los robles y el musgo sobre las rocas convirtiendo la montaña en un paseo verde y tierno.

El último trecho es una pista sin dificultad que serpentea ladera abajo en busca de nuestro destino final, Seira, al que llegamos en un total de seis horas de andada sin tener que otra cosa en la mente que lo que hemos disfrutado de este día tan colorido y otoñal. Seguro que nos servirá de ánimo para la próxima, el 1 de diciembre, a los Mallos de Agüero.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Ermita Virgen de las Rocas de Güell

Doce senderistas del Club Montisonense esta semana han realizado una bonita ruta por el valle del río Isábena, consistente en la ascensión a la Ermita de la Virgen de las Rocas de Güell. 


El punto de partida fue un cruce de caminos en las proximidades del núcleo de Güell, desde donde caminamos por una pista que bordea la finca de San Pelegrín, bonita casa señorial rodeada de viñedos. 

A medida que se asciende podremos observar el imponente Morrón de Güell, sobrevolado incesantemente por una pareja de quebrantahuesos que seguramente anidan en sus paredes. 

Sin dificultad ninguna vamos ganando altura hasta alcanzar la ermita, que si bien tiene una parte en ruinas, por lo menos sirve de buen mirador hacia el valle donde destacan los robledales que están cambiando de color, y por supuesto las ya citadas paredes del Morrón, muy llamativas por su verticalidad y por los árboles que logran prosperar en las casi inhóspitas grietas y barranqueras. 

Como es una excursión muy sencilla, tenemos tiempo de sobra a sentarnos en un prado de hierba seca a comer el bocadillo, donde la montaña por suerte nos protege del intenso viento que sopla en el valle. ¡Que gozada, disfrutar de las vistas tan bonitas sin pasar frío! contando historietas sin prisa alguna. 

Cuando decidimos regresar “chino chano”, encontramos algunas matas de endrinas bien maduras que recogimos contentos, con la idea de hacer un poco de pacharán casero y, quien sabe, si dentro de unos meses nos podremos juntar para comprobar quien lo ha conseguido macerar mejor. 

sábado, 9 de noviembre de 2013

BARRANCO DE SAN CHINÉS

El 9 de noviembre nos acercamos a Vadiello a descender este largo barranco puesto que está prohibido su descenso y el de sus vecinos a partir del uno de diciembre por la cría del buitre.


La aproximación se puede hacer desde Vadiello tomando la subida normal al Borón pero nosotros la realizamos desde Santa Eulalia la Mayor para evitarnos la fuerte subida desde el pantano. De esta manera, aunque igualmente larga el ascenso es mucho más llevadero. Además, destacables son las excelentes panorámicas que se nos brinda de la zona teniendo como telón de fondo Fragineto y el ya nevado Pirineo.



Durante todo el barranco realizamos oposición incluso en largos destrepes que dada su estrechez permiten el uso de esta técnica y no la del rápel. La angosta grieta de impermeable conglomerado hace que las gorgas estén llenas de agua y nos remojemos desde el inicio, suerte que corre un hilo de agua y están limpias. 

Es un descenso muy deportivo puesto que requiere resistencia física dada su longitud y número de rápeles (sobre 19, el más largo de 22 metros).

Para salir remontamos entre gigantescas paredes el barranco de Isarre pasando por la ermita de San Chinés para llegar al coche habiendo recorrido un total de 13 kilómetros y medio durante toda la jornada.

sábado, 26 de octubre de 2013

RAID DE PEÑA GUARA EN RIGLOS

El pasado sábado se celebro en la localidad de Riglos el IV Raid de Peña Guara, una carrera de modalidad raid de aventura que mezclan diferentes deportes en el marco de la orientación.

Representando al Club Montisonense de Montaña y confirmando el buen resultado obtenido en verano ganando el campeonato de Aragón de Raid de aventura Adrián Uclés del Club Montisonense y Israel Fuentes de los Wakhan Raiders quedaban formando equipo los segundos clasificados de la categoría elite siendo únicamente superados por el equipo Grifone que este año han quedado segundos en una prueba del campeonato del mundo. También representando al club en categoría promoción un tercer puesto por Borja Lordan y David Puntos que confirma la progresión del club en este modelo de competiciones.



La prueba constaba de diferentes recorridos para cada categoría, siendo la categoría mas dura la modalidad de elite que trataba en realizar corriendo por el sitio correcto 14 kilómetros con un desnivel de 1000 metros con balizas puntuables por distancia y dificultad dando la vuelta a los impresionantes mallos de Riglos en un tiempo máximo de 2 horas penalizando puntos en la transición si llegabas tarde, para luego hacer un recorrido muy exigente saliendo desde Riglos hasta el castillo de Loarre pasando por Marcuelo, la ermita de Santa Marina etc.. en bicicleta de montaña con un total de 60 kilómetros y cerca de los 3000 metros de desnivel que entre medio de la etapa en el castillo de Loarre los Raiders tenían que realizar un rappel de 25 metros para luego después de recoger el máximo de balizas posibles todas por su baremo de puntuación volver a Riglos y antes de que finalizase el tiempo limite puesto por la organización de 8 horas en completar la carrera un recorrido para finalizar de 6 kilómetros a pie donde se realizaba una vía de escalada al pie del puro, disparando en las inmediaciones del pueblo con pistolas láser para bonificar tiempo y acabar con la vía ferrata del Cubilillo con sus espectaculares vistas del mirador de los buitres finalizando en el pueblo de Riglos.


domingo, 20 de octubre de 2013

Cañón de Añisclo. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Dificultad: fácil (largo recorrido)
Desnivel: 600m aproximadamente
Horario: 6 horas ida y vuelta
Participantes: 15 senderistas

El club Montisonense de Montaña ha realizado una bonita salida otoñal recorriendo el CAÑON DE AÑISCLO, enclave pintoresco y excepcional del Pirineo Aragonés.


De los cuatro grandes valles que nacen del macizo de Monte Perdido, el de Añisclo es el más agreste y espectacular, y también el que mayor riqueza botánica atesora.

El cañón de Añisclo es fruto del paciente trabajo del río Bellos que ha excavado el terreno calizo desde el collado de Añisclo, punto de unión de las Tres Sorores (Cilindro de Marboré, Monte Perdido y Soum de Ramond o Pico Añisclo) y sus vecinas Las Tres Marías, hasta la confluencia con el valle del río Aso.

Itinerario

Salimos del Puente de San Úrbez (925m) sobre las 9h. de la mañana, con una meteo algo incierta y amenazante con descargar algún que otro chaparrón, pero esto no aminoró las ganas de disfrutar de un paisaje otoñal.

Así pues comenzamos la bonita ruta del cañón, la primera parada la realizamos al momento ya que había que parar para ver el puente tan impresionante que hay al comienzo de la ruta, a los pocos minutos otra obligada parada para ver la ermita de San Úrbez.

Por fin nos ponemos a caminar, atravesamos el puente de madera para enfilar por el sendero que nos va adentrando en el bosque y siempre con el sonido de las aguas del río Bellós precipitándose en el cañón, el valle se estrecha, apareciendo siempre a la vista Las Sestrales y Mondoto. De trecho en trecho, algunas sendas permiten acercarse a la orilla del río.




Es obligatorio hacer innumerables paradas para recrearnos con los colores que ofrece el monte en estas fechas, las cámaras de fotos no se guardan ni un momento, cualquier árbol, flor o rincón nos sorprende a nuestro paso. 


Vamos avanzando poco a poco hasta llegar al barranco de la Ripareta, (1405m) paramos para descansar y deliberar si continuamos hasta el barranco de Fuenblanca, pero la lluvia aunque suave nos empieza a mojar, así que por unanimidad decidimos que la meta por hoy será aquí. La bajada la hacemos despacio y continuamos maravillándonos por el paisaje tan espectacular que nos ofrece el cañón de Añisclo. 


A las 15 horas llegamos de nuevo al parking de San Úrbez, una vez más la montaña nos ha dejado pasar un bonito día otoñal.

sábado, 14 de septiembre de 2013

BARRANCO RAMASTUÉ

Un masivo grupo de miembros del club fueron los que el sábado 14 de septiembre se juntaron para subir al valle del Ésera a descender el Barranco Ramastué.
 

A la llegada a Castejón de Sos, el día no era muy agradable, los coches marcaban 9º y había una intensa niebla que no dejaba ver nada. Como era pronto decidimos parar a tomar un café a ver si el día despejaba algo y subía un poco más la temperatura.

Cuando salió el sol subimos hasta Liri donde nos equipamos para emprender la aproximación hacia la cabecera del barranco.

El descenso, de 13 rápeles con una longitud máxima de 20 metros, al comienzo está muy cargado de vegetación, pero se puede `pasar bien entre ella. Algo más abajo es cuando se encañona más y comienzan los continuos rápeles que van a parar a pozas que nos cubren hasta algo más de la cintura.


Es un barranco poco frecuentado pese a ser similar al de Liri, bastante más concurrido y, las instalaciones están en muy buenas condiciones, llegando incluso a haber varios pasamanos equipados con cuerda fija. Pese a que es un recorrido muy estético, decepcionó un poco al grupo su bajo caudal, que empobrecía sus posibilidades.


domingo, 8 de septiembre de 2013

SENDERISMO: Castillo de Fantova.

El Club Montisonense y su sección de Senderismo han realizado este domingo una sencilla y bonita andada por la Puebla de Fantova, localidad de unos 100 habitantes a la que accederemos por el desvío a cuatro kilómetros al norte de Graus, tomando una pista asfaltada bien señalizada.



El Castillo de Fantova es un conjunto fortificado del siglo XI situado al nordeste de nuestro punto de partida, emplazado en un promontorio (1004 m) junto a la iglesia – ermita de Santa Cecilia. Está protegido por escarpes muy cortados, y su singularidad se debe a su antiquísima datación, la más antigua de la Ribagorza y en la que se realizaron aportaciones constructivas totalmente innovadoras respecto a lo existente en nuestro territorio. Su torre ya estaba construida en el año 1015, y refiriéndonos a su estilo solamente nombrar que su bóveda de arista es innovadora y espectacular, pues ninguna de las torres románicas de Aragón tiene nada parecido. 




Las soluciones arquitectónicas de los constructores lombardos continúan en modo de escalera de bóveda para acceder a la planta tercera, integrada en el muro de carga y con iluminación natural de los peldaños, al igual que la singular planta tercera en que se abren vanos en número de siete, número mágico y esotérico donde los haya. 

Pues bien, los senderistas del Club Montisonense ya teníamos motivos más que suficientes para visitar este lugar, por eso cuando dejamos los coches no nos importaba que amenazara lluvia pues teníamos por delante un camino cómodo rodeado de inmensos pinares e íbamos perfectamente equipados para las inclemencias meteorológicas. 

Mientras esquivábamos charcos que inundaban algún tramo de camino (la jornada pasada cayó una buena tormenta) charlábamos de este lugar, tan próximo y a la vez poco conocido. Jalonaban la pista grandes zarzales cargados de sabrosísimas moras, mientras las nubes se acercaban amenazadoramente pareciendo empujarnos hacia un refugio, que no podía ser otro que el mismísimo castillo. En hora y media ya habíamos llegado a la base del promontorio, y las vistas de la fortificación nos dejaron absortos contemplando la magnífica y sobria construcción. Como en este mismo lugar existen unas mesas y bancos, paramos a echar un bocado pero sin apenas tiempo de saborearlo ya que, como dije, la lluvia estaba al caer. De modo que ascendimos los últimos y abruptos metros hasta entrar en la fortaleza, dirigiéndonos en primer lugar a la Iglesia, subiendo al campanario y haciendo sonar la campana. ¡Que divertido es visitar estos lugares! 

Pues bien, ahora tocaba ir a la Torre del Castillo, de 18 m. de altura y planta circular a la que accedimos por una escalera de madera adosada a la pared exterior, muy curiosa y cómoda. Justo entonces empezó a llover, y por tanto resultó que el castillo fue nuestro refugio de la amenaza exterior. ¿Quién lo iba a decir?

Las risas en el interior de la oscura torre eran constantes, incluso cuando ya habíamos sacado los frontales. Cayó la lluvia, retumbaron los truenos, y en cuanto paró subimos a la planta tercera a ver… y cuál es nuestra sorpresa al encontrar dentro de la preciosa torre almenada un telescopio, por supuesto protegido y bien cerrado; seguro que desde este lugar habrá una visión nocturna única. 

¡Pues ya está! Ahora nos hacemos unas cuantas fotos, paseamos por la fortaleza y charla que te charla abandonamos la montañeta, pues entre tantas risas y comentarios estamos volviendo a hacer hambre y es buena hora para bajar a comer. En el camino nos encontramos con una ardilla que no tardó en huir hacia las altas copas de los árboles, y cuando paraguas en mano llegamos a La Puebla de Fantova visitamos este pueblo que resultó tener un casco antiguo precioso y además estaban en fiestas.

¡Bien por La Puebla de Fantova!. Nos habéis alegrado el día. 

Club Montisonense de Montaña - Senderismo

sábado, 7 de septiembre de 2013

Equipo GESTEVET. MADRID - LISBOA

Los integrantes del equipo GESTEVET, Adrián Uclés del Club Montisonense de Montaña y Rubén Ordóñez del Club Trival Triathlon de Madrid los días 20, 21 y 22 de Septiembre se disponen a realizar un reto que consiste en la prueba POWER RADE ION4 Madrid-Lisboa MTB NON STOP. Se trata de una prueba que permite cruzar la península Ibérica desde Madrid hasta Lisboa, sin escalas y disfrutando de unos parajes espectaculares de día y de noche.


En esta prueba la estrategia de los equipos y los relevos entre los participantes juegan un papel fundamental de cara al resultado final. La POWERRADE ION4 Madrid-Lisboa es una prueba de grandes dimensiones y uno de los más destacados a nivel mundial de la práctica del ciclismo y sobretodo de MTB.

La prueba consiste en recorrer los casi 800 kilómetros que separan Madrid de Lisboa por senderos y pistas en el menor tiempo posible, por equipos y sin paradas obligatorias. La prueba tiene un formato lineal (NON STOP) es decir sin paradas obligatorias. Desde el momento que se da la salida los participantes deben recorrer los casi 800 kilómetros de recorrido superando las distintas estaciones de hidratación en un tiempo máximo establecido. 

A lo largo de la prueba los participantes encontraran puestos de avituallamiento (que serán los puestos de cambio de relevo para los equipos) donde el equipo deberá desarrollar su estrategia personal si dan el relevo o se prosigue. El control se realizara mediante GPS que en la línea de llegada a Lisboa los participantes deben entregar a la organización para la descarga del recorrido y el control por parte de la dirección de carrera. Existe un tiempo límite máximo de tiempo en el que los participantes que no consigan superar el recorrido en ese margen de tiempo quedaran descalificados, además, se realizaran cierres de control horarios en los puntos asignados por la organización por lo que un participante que no consiga alcanzar alguno de los controles en un determinado tiempo quedara excluido de la prueba y no se le permitirá continuar en la carrera. 

El desnivel positivo acumulado de la prueba es de 7000 metros, en los casi 800 kilómetros de recorrido y una altitud máxima de 900 metros. A lo largo del recorrido se cruzan las comunidades autónomas de Madrid, Castilla León y Extremadura entrando a Portugal por el distrito de Port Alegre, Santarm y finalmente Lisboa llegando a la capital siguiendo el curso del río Tajo hasta Lisboa por el Parque de las Naciones. Las categorías de la prueba son de 2, 3 y 4 integrantes así que el equipo GESTEVET, Adrián y Rubén han elegido la categoría más dura y exigente haciendo el mínimo posible de relevos, aun así esperan acabar esta gran prueba deportiva de unir las dos capitales Madrid con Lisboa en bicicleta de montaña por senderos y pistas en el menor tiempo posible.

El equipo quiere agradecer a la empresa GESTEVET, por la adquisición de las equipaciones necesarias en la prueba, a la página ENTRAENMIARMARIO.COM por el diseño de los maillots y dar nuestro apoyo a la ASOCIACION CONTRA EL CANCER DE MONZON con este reto deportivo.

domingo, 1 de septiembre de 2013

II Triathlón de Monzón

El domingo 1 de septiembre se celebró en las instalaciones de Airón Club el II Triathlón Cross Trofeo San Mateo 2013, organizado por el Club Ciclista Boscos y Airón Club, la prueba constaba de las siguientes secciones, 500 metros de natación, 10 kilómetros de bicicleta de montaña y 3000 metros de carrera a pie.




Representando al Club Montisonense de Montaña con la equipación recientemente adquirida por el club Adrián Uclés realizaba la prueba con un buen resultado quedando en 3º puesto de categoría Master 30 y un 5º puesto de la general.

CMM

domingo, 25 de agosto de 2013

GARGANTA DE BARROSA

El sábado 25 de agosto el grupo barranquista del Club Montisonense de Montaña optó por descender esta poco conocida garganta pirenaica. Resultó saber a poco dado su corto recorrido, pero nos dejó muy buen sabor de boca gracias a su belleza y deportividad.


Consta de varios resaltes, muchos de ellos saltables, y tres rápeles obligados, el más largo de 16 metros. Existe la posibilidad de realizar dos toboganes, de 12 y 8 metros, pero nosotros no los vimos limpios en su trayecto y decidimos rapelar el primero, puesto que hay instalación, y destrepar el segundo.



Casi al final encontramos una presa que recoge gran parte del caudal, así pues, a partir de aquí pasamos de un caudal considerable a un caudal mínimo.

Destacamos sobre todo la frialdad del agua y la transparencia de la misma, además de los contrastes de colores del blanco granito con la verde vegetación y el azul cobalto del agua que hace extraordinarios juegos de luces con los rayos solares.

CMM

Sendero del Turieto Bajo, P.N. de Ordesa

El Club Montisonense y su sección de Senderismo han realizado este domingo una hermosa andada en el Valle de Broto. Se trata de un sendero que parte del conocido y muy turístico pueblo de Torla, a las mismas puertas del Parque Nacional de Ordesa, para adentrarse en un tupido bosque que nos llevará, en un par de horas, a la Pradera de Ordesa que es donde habitualmente todo el mundo inicia sus excursiones. Así pues, esta vez los diez senderistas del Club acabaremos nuestro recorrido en el lugar donde tantas y tantas actividades tienen su punto de partida.  


           A las 7 de la mañana salíamos de la capital del Cinca Medio en coches particulares, un café en Aínsa y a las nueve de la mañana entramos en el gran aparcamiento de Torla, casi lleno de coches debido a la afluencia de visitantes. Ha sido un buen verano en el valle, ya que todo el mes de agosto la tónica ha sido una auténtica avalancha de turistas.

Nosotros también queremos disfrutar de la excepcional naturaleza que hay aquí y por eso hemos querido conocer este sendero que pasa inadvertido al encontrarse en la margen izquierda del río Ara y su afluente el Arazas. Desde el mismo aparcamiento rodeamos la iglesia de Torla y enseguida bajaremos al puente de la Glera, lo cruzamos y a la izquierda unos carteles nos indican la senda del Turieto.



Al principio caminaremos por una pista jalonada de bojes y algún que otro pino, pero a los 15 minutos, coincidiendo con la entrada en el bosque, el camino se vuelve senda y empieza a ganar altura. No se hace demasiado pesado, ya que el suelo está muy pisado y casi sin piedras, a veces incluso la hoja del pinar lo hacen blandito y cómodo.

Cuando volvemos a encontrar otro cruce de sendas estaremos ya abandonando el rio Ara y enlazamos con el Arazas, donde se suceden las cascadas tan bonitas como escondidas entre el pinar. Dejaremos este espectáculo para la vuelta, ahora disfrutamos de los gigantescos abetos y el hayedo que recorremos bajo su tupida sombra hasta llegar a las soleadas praderas del valle de Ordesa, aún verdes y repletas de flores. Justo antes de cruzar el río nos hacemos la foto clásica junto al monumento de Lucien Briet, escritor, fotógrafo, explorador y pirineísta francés que contribuyó con sus obras a mostrar la necesidad de la creación del Parque Nacional de Ordesa.


 

Llegados a este punto nos sentaremos en el prado y comeremos nuestro bocadillo, un rato de disfrute y a volver sobre nuestros pasos. La soleada mañana ilumina el pico de Otal, el Tozal del Mallo, y las copas de los árboles con una luz magnífica, que parece anunciar la proximidad del otoño.

En el descenso ahora sí, visitaremos con más detenimiento las cascadas, especialmente la de los Abetos a la que bajamos destrepando hasta el cauce para sentir el placer del agua salpicando en la roca y oír bien de cerca su impresionante estruendo. Es algo que se queda grabado en la mente, alegrando el día y llenando de energía positiva hasta al más insensible de los mortales.

Hecha una nueva foto de grupo, ya solo quedará bajar haciendo fotos a las flores mientras dejamos pasar a la numerosa procesión de senderistas que han salido más tarde que nosotros, pero que igualmente no quieren perderse este sencillo y encantador caminito. La guinda la pusimos comiendo en Broto, y la visita –baño incluido- a la cascada del Sorrosal, proeza natural a cinco minutos del coche que sirvió para bajar bien frescos a casa.



Club Montisonense de Montaña - Senderismo

domingo, 21 de julio de 2013

MONTE ROSA - ALPES

Adolfo Cantare y Adrian Ucles nos mandan unas fotos de su viaje por Suiza después de escalar el Punta Dufour de 4634 metros en el Monte Rosa siendo su cumbre mas alta, rodeado de montañas como el Cervino,el Liskam,el Polux o el Breithon de 4164 ascendido hace unos cuantos años por Adrian,el Monte rosa se rodea de glaciares como el Gorner,el Grenz o el Monte rosa un autentico paisaje alpino.






Para ascender tuvieron que partir desde la localidad de Zermatt,coger el tren cremallera que les dejaría en la estación de Gornegrat para desde allí subir al refugio de Monte Rosa y atacar a su cima,un total de 1900 metros de desnivel desde el refugio y 2250 metros en total en el dia una autentica paliza realizando 14 horas de actividad pero valiendo la pena por esas maravillosas vistas que ofrecen los alpes.

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