El
domingo 24 de agosto, un grupo de once senderistas del Club Montisonense de Montaña
comenzamos nuestra particular romería a Santa Orosia.
A
las 7:30h quedamos en la azucarera de Monzón, como siempre. Esta vez nos
acomodamos en tres coches y salimos hacia Sabiñánigo, en cuyas proximidades un
panel indicativo que indica el desvío
hacia Yebra de Basa. En esta hermosa localidad aparcamos los coches, estiramos
los bastones, nos atamos las botas y… ¡Preparados para la marcha!
Cada
año, el 25 de junio, este camino que vamos a recorrer, acoge a una
multitudinaria romería que recuerda el calvario que sufrió Santa Orosia,
actualmente patrona de Jaca.
Cuenta la leyenda que Orosia era una princesa de Bohemia que venía a
Aragón para casarse con un príncipe visigodo. El enlace fue propuesto por el
papa Adriano ll. Su comitiva, a pesar de buscar refugio en los Pirineos, fue
descubierta por las tropas islámicas cuyo jefe propuso matrimonio a la joven
princesa que, para no abandonar su fe en Cristo se negó, tras lo que fue
descuartizada y decapitada.
Unos 300 años después, un ángel se le apareció a un pastor para
descubrir la ubicación de las reliquias y alimentarlo con su leche para
defenderse de los moros ya que el cuerpo
de la joven estaba incorrupto, aunque sólo se conservaba el tronco y la cabeza.
El tronco lo llevó a Jaca y la cabeza la dejó en Yebra de Basa.
Todo esto dignificaba la importancia de Jaca, de su catedral y
consolidaba los orígenes del reino que Sancho Ramírez acababa de heredar por la
muerte de su padre Ramiro l.
Al
poco rato de comenzar la andada comienzan a aparecer ermitas: En la de L´Angusto
se realiza la primera parada en la romería pero nosotros continuamos por la
pista señalizada con marcas blanca y amarilla de PR. Unos cómodos peldaños nos
ayudan a subir entre el monte bajo hasta llegar a la Ermita de las Escoronillas,
situada sobre una terraza fluvial en un terreno de margas.
Sigue
el camino muy bien arreglado pasando por la Ermita de As Arrodillas, donde según
la tradición están las marcas de las rodillas de la Santa cuando la decapitaron,
así como los de la espada. Para proteger la roca, construyeron la ermita.
A
la media hora de caminar aproximadamente, aparecen los primeros
conglomerados rodeados de rica vegetación ( boj, sauces, enebros, robles y
abedules). Un ligero gorgoteo comienza a escucharse… ¡agua! Cruzamos el pequeño
barranco por una pasarela hasta llegar a la ermita de San Cornelio (1270m)
donde, según la leyenda amontonaron los restos de los nobles acompañantes de la
joven. Un poco más arriba la ermita de la Cueva (1285m) donde se encontraron
los restos de la Santa, aunque parece una sola ermita, son dos habitáculos
rehabilitados recientemente.
Una
escalinata lleva la ermita de la Cueva Superior, donde nos tomamos un merecido
descanso después de la subida. Tomamos el sol, desayunamos y en marcha de
nuevo. Bajamos
por la misma escalinata y pasamos bajo las cristalinas gotitas de agua de la
pequeña cascada, agradeciendo que nos salpique un poco y nos refresque, hace
calor.
La
siguiente Ermita es la de San Blas (1310m) donde pasó gran parte de su vida
este santo. Seguimos ascendiendo bajo grandes rocas de conglomerados.
¡Otra
ermita! ¿Cuántas llevamos?
Ermita
de Santa Bárbara (1390m). Dicen que murió en circunstancias muy parecidas a
Santa Orosia. También es la patrona de Monzón y lo celebramos el 4 de diciembre,
es la protectora de las tormentas. ¡Ánimo,
a por otra…! En el puerto nos
encontramos la Ermita de O´Zoque, una cruz al fondo y en lo alto el Monte
Oturia, bajo el cual ya asoma la ermita de Santa Orosia y a nuestros pies,
cientos de flores o “robameriendas”. Las
llaman así porque salen cuando el día se acorta y los pastores ya no tienen que
llevar merienda cuando salen al monte a sacar los animales. Hay muchos y
vistosos cardos, carlinas y un sinfín de variedades florales.
Llegamos
por fin al Santuario de santa Orosia a 1550m, nos refrescamos en la fuente que
brota “ a borbotones”. Es el lugar
idóneo para la siguiente parada, momento en que empieza a llegar gente. Es la asociación o Zoque que se
dedican a conservar el patrimonio de la zona, hoy se reunen a comer y abren la
ermita para visitarla. ¡Estamos de suerte!
El edificio está rehabilitado y
bastante cuidado, los atributos son: la corona y cetro real por ser hija de
príncipes. La palma de la mano es por el martirio.
Mientras
algunos deciden quedarse a comer, otros subimos al pico Oturia, para no
perdernos las impresionantes vistas desde sus 1.930 m.
El
regreso se hizo por la localidad de San Román, los que subieron al pico lo
hicieron por la directa pero todos coincidimos abajo y comentamos que ha sido
una jornada intensa y muy, muy interesante que tardaremos en olvidar.
Hasta
pronto amigos.